Tailandia es un país maravilloso; la puerta amable al exotismo asiático. Tiene buena infraestructura turística, muchas cosas interesantes que ver, playas estupendas, buena gastronomía, ruinas históricas, montañas selváticas, grandes hoteles de lujo a precio razonable, alojamientos baratos para mochileros y una gente amable que parece estar siempre sonriendo. Aquí van diez recomendaciones por si te animas a visitarlo:
1. Saca dinero de los cajeros
No es necesario que lleves grandes sumas de dinero en efectivo. Hay muchos cajeros ATM por todo el país, incluidas las islas más turísticas, en los que se puede retirar fondos con la tarjeta de crédito. Cobran una comisión fija de 150 baht (3,7 €) por cada disposición.
El tráfico de Bangkok es endiablado. Si te metes en un taxi o un túk-túk a determinadas horas puedes dejarte medio día y media VISA en el empeño. El metro aéreo (Skytrain) es cómodo, seguro, fiable y barato. Y además lleva aire acondicionado. Es el mejor medio para moverse por la ciudad. Se paga con monedas pero te cambian en las estaciones.
3. Ojo a los monzones
Si vas buscando playa, ten muy en cuenta las temporadas de monzones. En el mar de Andamán (Pukhet, isla Phi Phi, Krabi) el monzón coincide con el verano en España: julio y agosto. Que haya mozón no significa que esté todo el día lloviendo, pero te puedes encontrar con una semana entera de cielo nublado y con el mar picado y oscuro; nada que ver con la imagen idílica de playas del Paraíso. En esos meses es mejor ir al otro mar, al golfo de Tailandia, donde están Koh Samui, Koh Phan-Ang y Koh Tao. La temporada buena de Pukhet es nuestro invierno (noviembre-diciembre); en esos meses es cuando más llueve en Samui y las islas del golfo.
4. Islas Phi Phi sobrevaloradas
Las islas Phi Phi están muy masificadas y sobrevaloradas, como toda la zona de Pukhet. Si se buscan playas y resort más tranquilos es mejor ir a zonas de la costa de la provincia de Krabi, como Koh Lanta o Hat Railay. El archipiélago menos conocido y menos invadido por el turismo que conozco es Koh Tarutao, al sur del mar de Andamán, casi en la frontera con Malasia.
5. Vacunas y mosquitos
No hay que ponerse ninguna vacuna para ir a Tailandia. Pero en algunas ciudades e islas del sur es aconsejable redoblar el protector antimosquitos y la prevención porque hay zonas con dengue.
6. Alquiler de motos
Es muy fácil y barato alquilar motocicletas en casi todas las islas turísticas; en algunas es incluso la única forma de moverse. Pero ¡ojo!, no te dicen que no llevas seguro y si pasa algo, tienes un golpe o un accidente te retendrán luego el pasaporte o la fianza que hayas dejado. Los más pícaros inventan roces o golpes que ya estaban para hacértelos pagar. Deja muy claro desde un principio las condiciones del alquiler.
7. Un atardecer en un rascacielos de Bangkok
Una de los momentos mágicos de Bangkok es al atardecer, cuando las luces de los neones se mezclan con las del ocaso. La mejor manera de disfrutarlo es subir a los bares panorámicos que ofrecen varios de los hoteles instalados en rascacielos en el downtowm. Por ejemplo, el hotel Le Bua o el Eastin Shatorn.
8. Compras sí, pero con cuidado
Tailandia, y sobre todo Bangkok, es un paraíso para las compras. Muy en especial las de aparatos electrónicos. Hay centros comerciales como el MBK de Siam Square con docenas y docenas de tiendas de móviles, cámaras de fotos y vídeo, ordenadores y todo tipo de cacharritos modernos. Pero atención: la garantía no sirve fuera de Tailandia, exceptuando los de la marca Apple (que por cierto, están al mismo precio que en Europa). Son productos originales y nuevos, pero cada cual debe valorar el riesgo que asume al llevárselos a otro país sin una garantía que cubra posibles fallos.
9. Vestimenta en los templos
Cualquier ruta por Tailandia implica la visita a numerosos templos. En ellos se exige unas normas de vestimenta: en general las mujeres deben de ir con falda por debajo de las rodillas y camisa o camiseta que no deje ver los hombros. En muchos lugares, por ejemplo, todo el complejo del Palacio Real y el templo el Buda de Esmeralda, no se permite ni a hombres ni a mujeres entrar con pantalón corto; en estos sitios suele haber tiendas que alquilan o venden sencillos pantalones largos de algodón.
10. Sanidad
Tailandia cuenta con un servicio sanitario más que aceptable y eficiente. En caso de problemas de salud, no dudes en acudir a un hospital tailandés, ya sea privado o público. Eso sí, la Seguridad Social española no cubre la atención allí. Conviene contratar un seguro de viaje; en caso de necesidad se llama por teléfono al número convenido y abren un expediente que autoriza los gastos que se vayan a generar por un ingreso hospitalario. Los seguros privados tipo Adelas, Sanitas, etc. también cubren, en la mayoría de los casos, la asistencia en el extranjero (consulte las condiciones antes de salir con su aseguradora)